Los Combustibles Sostenibles para la Aviación (SAF, por sus siglas en inglés) representan una alternativa ecológica a los combustibles de aviación tradicionales. Estos combustibles, también conocidos como biocombustibles para aviación, se producen a partir de materias primas renovables y residuos, contribuyendo significativamente a la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero de la industria aeronáutica.
Importancia de los SAF en la aviación
La industria de la aviación es una de las mayores emisoras de CO2, y la adopción de SAF puede ayudar a mitigar estos impactos medioambientales. A diferencia de los combustibles fósiles, los SAF son capaces de reducir las emisiones de CO2 en un 70-80% a lo largo de su ciclo de vida. Esto se debe a que los SAF utilizan materiales que absorben CO2 durante su crecimiento, como las plantas y otros residuos biológicos, compensando así parte del carbono emitido cuando el combustible se quema en los motores de las aeronaves.
Tipos de combustibles SAF
Existen varios tipos de SAF, producidos a partir de diferentes materias primas y mediante diversos procesos tecnológicos. Entre los más comunes se encuentran:
1. HEFA-SPK (Hydroprocessed Esters and Fatty Acids Synthetic Paraffinic Kerosene)
El HEFA-SPK es uno de los biocombustibles más utilizados en la aviación. Se produce a partir de aceites vegetales y grasas animales mediante un proceso de hidrogenación. Este tipo de SAF ha sido certificado por la ASTM (American Society for Testing and Materials) para su uso en aviación, y es conocido por su alta calidad y compatibilidad con los motores de avión existentes.
2. FT-SPK (Fischer-Tropsch Synthetic Paraffinic Kerosene)
El FT-SPK se produce mediante el proceso Fischer-Tropsch, que convierte biomasa, residuos agrícolas, o incluso gas sintético (syngas) en queroseno. Este método es especialmente valioso porque puede utilizar una amplia gama de materias primas, incluyendo residuos forestales y sólidos urbanos.
3. ATJ-SPK (Alcohol to Jet Synthetic Paraffinic Kerosene)
El ATJ-SPK se produce a partir de alcoholes como el etanol o el butanol, que se deshidratan y oligomerizan para formar parafinas. Este tipo de SAF tiene la ventaja de utilizar tecnologías ya establecidas en la producción de biocombustibles líquidos, ampliando así las opciones de materias primas y procesos.
Beneficios ambientales y económicos de los SAF
Reducción de emisiones de CO2
La principal ventaja de los SAF es su capacidad para reducir significativamente las emisiones de CO2. Según la IATA (International Air Transport Association), la adopción masiva de SAF podría ayudar a la industria de la aviación a alcanzar sus objetivos de sostenibilidad y reducir las emisiones netas a la mitad para 2050 en comparación con los niveles de 2005 .
Diversificación de suministros
Los SAF permiten diversificar las fuentes de combustible de aviación, reduciendo la dependencia de los combustibles fósiles y mejorando la seguridad energética. Las materias primas utilizadas para producir SAF incluyen aceites vegetales, residuos agrícolas, residuos sólidos urbanos y aceites usados, entre otros .
Desarrollo rural y nuevas oportunidades económicas
La producción de SAF puede promover el desarrollo rural y la creación de empleos en áreas agrícolas y forestales. El uso de residuos y subproductos agrícolas puede proporcionar ingresos adicionales a los agricultores y contribuir al desarrollo de economías locales sostenibles .
Desafíos y perspectivas futuras
- Costos de Producción. Uno de los principales desafíos para la adopción generalizada de SAF es el costo de producción, que actualmente es más alto que el de los combustibles fósiles. Sin embargo, se espera que los avances tecnológicos y las economías de escala reduzcan estos costos en el futuro .
- Infraestructura y Regulación. La infraestructura para la producción, distribución y almacenamiento de SAF necesita ser ampliada y mejorada. Además, es crucial que los gobiernos y organismos internacionales implementen políticas y regulaciones que apoyen la adopción de SAF y promuevan la inversión en tecnologías sostenibles .
Regulación actual del SAF
Los combustibles SAF representan una solución viable y necesaria para la descarbonización de la industria de la aviación. A través de la innovación tecnológica y la colaboración global, es posible superar los desafíos actuales y avanzar hacia un futuro más sostenible para el transporte aéreo. La adopción de SAF no solo reduce las emisiones de CO2, sino que también fomenta la diversificación de las fuentes de energía y el desarrollo económico sostenible. En España, se ha aprobado en primavera un reglamento en el que se potencia la producción de este combustible, dado que resulta en la actualidad la alternativa más viable para sustituir a los combustibles actuales en el corto plazo, y supondrían una importante reducción de emisiones.