Iberia, en colaboración con Cepsa, ha dado un paso importante hacia la sostenibilidad en el sector aéreo al utilizar combustible sostenible de aviación (SAF) en su banco de pruebas de motores en La Muñoza, Madrid. Esta iniciativa forma parte de los esfuerzos por descarbonizar la industria aeronáutica, que actualmente enfrenta grandes desafíos debido a su alta dependencia de combustibles fósiles.
¿Qué es el SAF y por qué es importante?
El SAF (Sustainable Aviation Fuel) es un tipo de combustible para la aviación que se obtiene a partir de fuentes sostenibles, como residuos orgánicos o biomasa, lo que lo convierte en una alternativa más limpia al queroseno tradicional. Su principal ventaja radica en la reducción significativa de las emisiones de CO₂, contribuyendo a la lucha contra el cambio climático.
Este tipo de combustible puede mezclarse con el queroseno convencional sin necesidad de realizar modificaciones en los motores de los aviones, lo que lo convierte en una opción realista y viable para descarbonizar el transporte aéreo a corto plazo.
La colaboración entre Iberia y Cepsa
Innovación en los procesos de pruebas
Cepsa, una de las principales compañías energéticas de España, ha suministrado el SAF que Iberia ha utilizado en su banco de pruebas de motores. Este banco de pruebas en La Muñoza es uno de los más avanzados de Europa y permite evaluar el rendimiento de los motores de los aviones en condiciones controladas, lo que es fundamental para garantizar la seguridad y eficiencia del combustible.
Gracias a esta colaboración, Iberia se convierte en la primera aerolínea en España en utilizar SAF en un banco de pruebas de motores, un paso clave en su estrategia para alcanzar la neutralidad en carbono.
Objetivo: reducir las emisiones de CO₂
Uno de los grandes desafíos de la industria aérea es la reducción de su huella de carbono. Con el uso de SAF, Iberia busca reducir hasta un 80% de las emisiones de CO₂ generadas por sus operaciones. Esta cifra incluye no solo las emisiones directas durante los vuelos, sino también las asociadas a la producción y distribución del combustible.
El proyecto no solo busca avanzar en la descarbonización de la flota de Iberia, sino también servir como un ejemplo para que otras aerolíneas adopten medidas similares y se sumen a la transición hacia una aviación más sostenible.
Implicaciones para la industria aérea
Un paso hacia la aviación sostenible
El uso de combustibles sostenibles en pruebas de motores representa una oportunidad para que la industria aérea avance hacia un modelo más respetuoso con el medio ambiente. Aunque actualmente el SAF es más caro que el queroseno convencional debido a la escala limitada de producción, se espera que a medida que se incremente su uso, los costos disminuyan, lo que facilitaría su adopción masiva.
Además, iniciativas como esta refuerzan el compromiso del sector aéreo con los objetivos de reducción de emisiones establecidos por la Unión Europea y organismos internacionales, que buscan reducir la contaminación atmosférica y la dependencia de los combustibles fósiles.
Desafíos para el futuro
Sin embargo, la adopción masiva del SAF enfrenta varios desafíos. La producción a gran escala de este tipo de combustible requiere una inversión considerable en infraestructuras y tecnología, además de una regulación clara por parte de los gobiernos para incentivar su uso.
A pesar de estos retos, la colaboración entre Iberia y Cepsa es un paso importante para demostrar que el uso de combustibles sostenibles en el sector aéreo es viable y que, con las políticas adecuadas, puede convertirse en una parte fundamental de la estrategia global para combatir el cambio climático.